domingo, 17 de junio de 2012

PR-19 y… Cinnamon Loaf

Creía que no iba a llegar nunca, pero finalmente conseguí arrastrarme hasta el viernes, con más bien poca dignidad, porque ha sido una semana dura… pero llegué y tenía muy claro que quería disfrutar de este fin de semana, o al menos del sábado que, según todos los pronósticos, iba a ser un día espectacular, así que, decididos a salir a caminar, tan solo quedaba por decidir la ruta. La elegimos el viernes a última hora: Monistrol era nuestro destino y el PR – 19 nuestra elección y os aseguro que no os equivocaréis si también os animáis a intentarlo.
Os encontraréis con rincones que parecen sacados de un cuento… pasaréis por la Abadía de Montserrat y disfrutaréis de unas vistas espectaculares. Si os gusta caminar, escalar, correr por la montaña… esta es vuestra ruta! Son unas 5 horas de total desconexión J! Mi sister se animó a acompañarnos así que puedo dejaros algunas de sus fotos como prueba de que estuvimos allí J. Así es como se veía cuando dejamos el coche:



... mientras subíamos...






¡Llegamos!


Y como después de la caminata todo el mundo se merece una recompensa… preparamos un estupendo Cinnamon Loaf para merendar. Se trata de un bizcocho suave, esponjoso y con un olor a canela y a nuez moscada impresionante. Sin duda, si tenéis a alguien cerca a quien le guste la canela os recomiendo que os animéis a probarlo. Es muy fácil de hacer, tan solo hay que mezclar bien los ingredientes y dejar que el horno haga el resto!



Cinnamon Loaf (receta del libro Baked in America)
Ingredientes para el azúcar de canela (cinnamon sugar):
50 gr azúcar blanquilla
50 gr azúcar moreno
½ cucharadita de canela molida
¼ cucharadita de nuez moscada molida

Ingredientes para la masa
275 gr harina normal
1 cucharadita de impulsor (levadura Royal)
¼ cucharadita de bicarbonato sódico
¼ cucharadita de sal fina
115 gr de mantequilla a temperatura ambiente
175 gr de azúcar blanquilla
2 huevos grandes (L) a temperatura ambiente
2 cucharaditas de extracto de vainilla (opcional)
225 gr de nata fresca (en mi caso uso la que lleva un 18% de materia grasa)

Elaboración:
Prepara el azúcar de canela mezclando en un bol pequeño todos los ingredientes (azúcar blanquilla, azúcar moreno, canela y nuez moscada) y resérvalo. Por otro lado, ves precalentando el horno a 180°C y engrasa el molde que quieras utilizar. En mi caso me decanté por moldes de un solo uso y por unos moldes de magdalena, pero también os quedará genial en un molde de los de toda la vida de 23cm x 12cm.
En un bol mediano mezcla los ingredientes secos, es decir, la harina, el impulsor, el bicarbonato sódico y la sal y resérvalo.
Con un mezclador eléctrico ya puedes batir en otro bol la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar a velocidad media-rápida hasta que la mezcla haya blanqueado y se haya vuelto esponjosa (unos 6-8 minutos). Reduce un poco la velocidad (media) y añade los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada uno. Añade la vainilla en este punto si te animas a usarla (yo no acostumbro a ponerla). Tras añadir (o no) la vainilla bajaremos la velocidad y empezaremos a añadir la mezcla de ingredientes secos que teníamos reservada (harina, impulsor, bicarbonato y sal) en tres veces, alternando con la nata, en dos veces. Empezaremos y acabaremos con la mezcla de secos.
Mezclaremos los ingredientes solo hasta que estén integrados.
Es hora de pasar la masa a los moldes, sea cual sea vuestra elección. Echaremos un tercio de la masa en nuestro molde y sobre ella pondremos un tercio del azúcar de canela que hemos preparado y reservado. Volvemos a poner otro tercio de la masa y sobre este, otra vez, pondremos otro tercio del azúcar de canela. Encima le ponemos la tercera capa de masa y sobre esta el tercio que nos queda de azúcar de canela.




Con un cuchillo haremos un zig-zag desde una esquina del molde hasta la esquina opuesta. Hacedlo solo una vez (aunque estéis tentad@s de repetirlo). Si os animáis a probar también en forma de magdalena en lugar de hacerlo con un cuchillo podéis usar un palillo y hacer la forma de una espiral. La idea es conseguir el efecto marmolado en la masa. 


Ya podéis meterlo en el horno durante 50 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. Os quedará un bizcocho dorado y que seguramente se habrá abierto como consecuencia del zigzagueo del cuchillo.
Dejadlo enfriar sobre una rejilla unos 15 minutos antes de sacarlo del molde. Si utilizáis moldes de un solo uso, obviamente este paso os lo saltáis… y tan solo tendréis que esperar a que se enfríe para hincarle el diente J! Este es el resultado:



Espero que os animéis porque tal como nos dicen en Baked in America: Teamed with a cup of strong, hot coffee, this will get you started on the right foot even if you’ve woken up on the wrong side. One bite and all will be right in the world. At least for a few minutes, anyway.
Et c’est tout!

2 comentarios:

  1. Uhhmmmmm....

    No sé si me han gustado más las fotos o el postre...

    Que envidia!!!! (de las dos cosas)

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    1. Me alegro de "verte" por aquí! Os lo preparo cuando queráis :-)

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