martes, 1 de mayo de 2012

Pan Challah, porque ¿quién dijo que hoy no se trabaja?

Todavía no habéis empezado a sufrirlo, pero todo llegará. ¿El qué? Pues mi adicción, obsesión, fijación… (y demás sinónimos que conozcáis) por el pan. Me encanta amasarlo, olerlo, mirarlo, hornearlo, vamos creo que no hay paso que no me tenga ensimismada. No importa cuántas veces haya probado una receta, cada vez que me vuelvo a lanzar a ella es como si, una vez sale del horno, fuese la primera vez que veo el resultado.
La verdad es que hoy me he iluminado bastante tarde, así que como no había preparado poolish, ni había alimentado mi fantástica masa madre natural que guardo como oro en paño en la nevera, pues ha tocado ir a por las recetas de levadura fresca. Dentro de esta categoría uno de los panes que mejor resultado me da siempre es el Challah. Corren miles de recetas por la blogesfera de este tipo de pan con pocas variaciones así que no pretendo daros ninguna sorpresa, pero sin duda, esta que os dejo aquí siempre sale bien. Os animo a intentarla. Solo se precisa un poco de práctica y os aseguro que os saldrá un pan esponjoso y tierno que volará de vuestra panera, o al menos de la mía desaparece. ¿Serán los ratones? Y lo mejor de todo es que es un pan que se puede congelar sin problemas y que cuando lo sacas del congelador sigue estando la mar de rico. Solo tendrás que darle ese puntido de calor para que vuelva a ser el mismo, así que siempre puede formar parte de un perfecto desayuno de domingo…
Ahí os dejo la receta para un pan grande o para varios panecillos:
Ingredientes:
250gr. de harina de fuerza
250gr. de harina
25 gr. de levadura fresca
40 gr. de azúcar
3 huevos
200cc. de agua (mejor pesada, pero tened en cuenta que siempre hay una pequeña parte que irá a ojo, dependiendo de la cantidad de agua que admita vuestra harina)
Semillas de sésamo o de amapola
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Una pizca de sal
Preparación:
La preparación no tiene demasiado misterio; tan solo hemos de mezclar las harinas en un bol grande y añadir la levadura disuelta en un poco de agua. Una vez bien mezclado añadimos dos huevos batidos, el aceite, el azúcar y la pizca de sal, así como el resto del agua a temperatura ambiente. Cuando todos los ingredientes estén bien mezclados volcamos encima de la encimera (sin añadir harina) y amasamos unos 10-15 minutos hasta que veamos que la masa se ha vuelto elástica y que ya casi no se pega en las manos. Al principio, al ser bastante húmeda, puede resultarnos un poco difícil, pero el “suplicio” no dura mucho y el resultado es mucho mejor si no añadimos harina, así que intentad no caer en la tentación J.

Cuando ya tengamos la masa a punto formaremos una bola y la cubriremos con papel transparente y con un paño y la dejaremos levar tranquilamente durante más o menos una hora y media. As usual, en un lugar sin corrientes de aire y cálido de tu casa. Tras ese rato la masa habrá doblado su volumen y ya estará lista para volver a trabajarla. La volcamos con la ayuda de una rasqueta (para no rasgar la masa) nuevamente sobre la encimera y la trabajamos un par de minutos más. Tras desgasificarla un poco volvemos a formar una bola y la dejamos otra vez dentro del bol tapada con el papel transparente y el paño para que vuelva a fermentar unos 45 minutos más.
Pasado este tiempo la volvemos a sacar del bol y la trabajamos unos 5 minutos, tras los cuales ya podremos dividir la masa en las porciones que queramos. Si queremos hacer una sencilla trenza de tres cabos, tan solo tendremos que dividir la masa en tres porciones y darles forma de cilindro. Una vez hecho esto formamos la trenza encima de la bandeja del horno, que habremos forrado con papel, y la dejaremos reposar otros 45 minutos tapada (en mi caso la vuelvo a tapar con papel transparente y con un paño). También puedes formar panecillos y darles la típica forma de los panecillos Kaiser. No es la que le correspondería a este pan… pero quedan muy bonitos J! En este caso, el único secreto es no pasarnos de fermentación una vez formados los panecillos, ya que en caso contrario perderían la forma.
En cualquier caso, una vez pasada la última fermentación pintaremos nuestro pan o panecillos con un huevo batido y le pondremos unas semillas de sésamo por encima o unas semillas de amapola.

Y ya solo nos queda hornearlo. Lo dejaremos unos 10 minutos a 200º y luego unos 15 minutos más a 180º. Siempre va bien echarle un ojo de vez en cuando no sea que vuestro horno sea más potente y os quede demasiado tostado por encima. Este es el resultado:


Si en lugar de tres prefieres lanzarte con cuatro, seis o incluso ocho cabos, puedes encontrar las instrucciones de cómo hacerlo tanto en diferentes páginas de Internet (esta es solo un ejemplo: http://www.finecooking.com/videos/braiding-challah.aspx) como en varios libros (en “El aprendiz de panadero”, por ejemplo, encontrarás ilustraciones que pueden ayudarte). Las fotos que os dejo aquí son de uno de seis cabos. La cantidad de masa es la misma, pero el resultado es realmente espectacular (y más con las fotografías de mi sister, que hace que cualquier cosa parezca una delicia!):


Et c'est tout! ¡Ya veréis como triunfáis!

9 comentarios:

  1. felicidades por ganar con este pan tan rico

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  3. Muchas gracias, Mary! Me alegro de que te guste y espero que te animes a probarlo.

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  4. Se ve de 10!! quiero probar y que sea yaaa!! solo una duda... no tengo levadura fresca, la tengo de la seca... se podra sustituir?? en q medidas? yo tambien soy adictisima al pan y a su elaboracion!!! Saludos...

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    1. Me alegro de que te guste :-) Sobre el tema de la levadura, yo siempre lo he hecho con la fresca, pero seguro que te queda igual de bien con la seca. En principio la equivalencia sería 1/3 de la cantidad que usarías de fresca. Espero que te ayude y que me cuentes cómo te queda! Slds

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  5. Ains!!! te cuento que hice el pan bella y bueno tuve ciertos detallitos alli como que se me quemo un poco por encima (creo q no conozco bien mi horno aun jijiji) te cuento que levo perfectamente con la levadura seca, pero al final le deje los 45 min exactos y perdio la forma de trenza :( creo q despues le dejare menos tiempo o me revisare los videitos que has dejado... lo otro es que me quedo bastante bajito de sal, en realidad son cositas que se pueden ajustar la siguiente vez porque es un pan espectacular!!!! ahora tengo una preguntita que hacerte, la primera amasada nos recomiendas q no le pongamos harina... y de verdad que si es un lio jijiji, ahora en la segunda amasada tampoco se le pone?? porque para darle forma si le tuve q poner xq era un lio tremendo!! bueno espero tu respuesta bella espero no molestar mucho... saludos :)

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    1. Qué ilusión que te animaras a hacerlo!! Lo del tostadito... esto de los hornos es un mundo. Yo probaría de bajar un pelín la temperatura, bajar la bandeja del horno o incluso, si crees que por dentro te quedó bien, siempre puedes cubrirlo con un poco de papel de aluminio para protegerlo del calor directo. Siento que tras los 45 min se hubiese perdido la forma de trenza... En mi casa los tiempos son prácticamente exactos, pero supongo que es porque ya le tengo cogida la temperatura a la cocina... Puedes probar de dejarlo menos tiempo subiendo o, la otra opción, es dejarlo fermentando en la nevera. Te tardará un poco más, pero eso también ayudará a que tenga un saborcito bien rico y a que puedas ir vigilando más de cerca el proceso, ya que irá levando más lentamente. Tema sal... yo también soy muy miedosa con esto de las "pizcas", así que suelo quedarme un poco corta, es ir probando hasta que encuentres el punto que te gusta. Sobre tu pregunta de la harina, je, je, sí es una masa que resulta bastante pegajosa el principio, pero con el amasado francés seguro que te será más fácil (http://www.youtube.com/watch?v=apR9Id7gjG8&feature=relmfu). Cuando la masa ya ha hecho la primera fermentación, antes de pasarla a la superficie de trabajo puedes enharinarla un poco, pero lo justo para poder manipularla. Este segundo amasado es corto, solo para darle un pelín más de fuerza a la masa y para desgasificarla. Finalmente, cuando ya te vas a poner a dar forma al pan también puedes enharinar un poco la superficie de trabajo para que te sea más cómodo. Espero que te ayude! Y ninguna molestia, todo lo contrario! Besos

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