domingo, 1 de julio de 2012

Crusted Cinnamon Scones!

Y diréis… preparar el 1 de julio unos scones… tal vez no sea lo más típico y menos si son unos fantásticos y olorosos scones de canela… pero aunque tenéis toda la razón, el día ha sido el ideal. Por fin han bajado las temperaturas, se ha puesto a llover esta mañana y todavía sigue; hay poca luz y lo que realmente apetece es ver una película antigua con una buena taza de té. Bueno, excepto l@s comprador@s compulsiv@s que se han lanzado de pleno a las rebajas… pero como ya os podéis imaginar ese no es mi caso. Además, aunque quisiese, no podría porque estoy que me muero de agujetas J.
Mis fines de semana son cualquier cosa menos de descanso últimamente, y para qué negarlo, estoy más que encantada, pero claro, de vez en cuando mi cuerpo serrano me recuerda que no soy una ironwoman y tiene a bien hacerlo haciéndome sufrir unas tremendas agujetas, como es el caso de hoy J.
Ayer tocó hacer una Vía Ferrata por Osona… fue un regalo de cumpleaños a mi media naranja y la verdad es que es una experiencia diferente. La que hicimos nosotros, a nivel físico, no requiere ninguna preparación especial (aunque absténganse adictos al sofá). Tan solo nos encontramos con un par de momentos en los que sí tuvimos que tirar de brazos y fue en esos momentos en los que tuve claro que hoy me iba a doler… y sí, así ha sido J! Pero nada que no se pueda soportar con unos estiramientos... y un poco de paracetamol.
Y diréis ¿qué tienen que ver mis agujetas con los scones? Pues no mucho, la verdad, si no fuese porque son unos bollos deliciosos que se preparan en solo 30 minutos, sin ningún tipo de esfuerzo (cosa que hoy se agradecía). El año pasado estuvimos un mes por Edimburgo y volví enamorada de la ciudad y de sus maravillosos scones. Espero que os animéis a prepararlos porque son indescriptibles para un buen desayuno de domingo!
Ahí va la receta (de Weekend Bakery):
Ingredientes:
225 gr de harina a la que añadiremos 10 gr de impulsor (Levadura Royal)
50 gr de mantequilla sin sal en cubos (bien fría)
25 gr de azúcar
120 gr de leche (o buttermilk)
75 gr de pasas
¼ cucharilla de canela
1 pizca de sal

Para la cortecita de canela:
1 huevo, batido con un poco de agua
30 gr de azúcar
½ cucharadita de canela
Elaboración:
Precalentamos el horno a 210°.
Preparamos lo que después nos dará esa fantástica cortecita de canela mezclando los 30 gr de azúcar con la ½ cucharadita de canela y reservamos. Por otro lado, en un bol pequeño batimos el huevo mezclado con un poco de agua y también reservamos.
En un bol mediano ponemos la harina con la levadura, la pizca de sal, la canela y mezclamos. Una vez mezclados los ingredientes añadimos la mantequilla en cubos bien fría y volvemos a mezclar esta vez con la ayuda de un tenedor o de una chuchara. Nos quedará una mezcla con una consistencia como la de las migas. Es hora de añadir las pasas y el azúcar. Por último añadiremos la leche fría (o la buttermilk) poquito a poco mientras vamos viendo cómo se van integrando los ingredientes. Empezad a mezclarlo con el mango de una cuchara o de un cuchillo hasta que los ingredientes estén prácticamente integrados y después, rápidamente e intentando manipular lo menos posible la masa, formaremos una bola con las manos. Si resultase que la masa fuese muy seca podríamos añadir un poquito más de leche fría.
Estiramos con la ayuda de un rodillo nuestra masa dejando aproximadamente unos 2,5 cm de grosor y ya podemos empezar a cortarla en círculos. Puedes usar un cortador o incluso un vaso presionando, pero sin girarlo. Pásalos a la fuente del horno, que ya tendrás forrada con papel de hornear, y píntalos con el huevo batido. Una vez pintados ya les puedes poner por encima el cinnamon sugar, es decir, la mezcla de azúcar y canela que tenías reservada.

Hornéalos a 210°C durante 15 minutos. Subirán un poquito y se hará una fantástica cortecita en la parte de arriba. Ahora tan solo te queda dejarlos enfriar un poquito sobre una rejilla y servirlos con mantequilla y mermelada o con algo de nata… Aunque para ser del todo sincera a mí me gustan recién hechos (todavía un poco calentitos) y sin nada más por encima… ummmmm, ya por sí solos son un auténtico bocado del cielo J. Y este es el resultado:



Et c’est tout! Espero que os animéis a probarlos.
Enviada a YeastSpotting

2 comentarios:

  1. Qué casualidad, siempre he querido hacer scones!!! es de esas recetas que se van amontonando "para cuando tenga tiempo" (y al final nunca lo tienes...) Tenía varias encontradas en Pinterest y Foodgawker a las que ahora sumo la tuya ;-)

    Me has animado con eso de las salidas excursionistas de fin de semana. Últimamente los dedico sólo al blog y a cocinar postres ¡Y NO PUEDE SEEEER! :-D

    Besotes

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    1. Me alegro de que te animes a las salidas excursionistas de fin de semana. Creo que es una de las mejores maneras de desconectar del trabajo y de disfrutar del entorno :-) Además, siempre nos queda el domingo para hornear ;-)

      ... Y tema scones... ¿Qué puedo decir? Son mi perdición :-)! Creo que iré probando variaciones... Hay mil posibilidades!

      Nos vemos en Pinterest!!

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