domingo, 21 de octubre de 2012

¿Te queda calabaza en la nevera?... Pumpkin scones!

Hoy voy muy, pero que muy tarde. Sí, sí, y me diréis, pero si no son ni las diez de la mañana, pero es que las diez es ya muy, pero que muy tarde!! Ayer me pasé la mañana pajareando con mi sister por Barcelona. Aprovechamos para charlar un poco iniciando nuestro recorrido por el Crustó de la calle Valencia. Tras un largo café nos pusimos en marcha para que me enseñase un local que hace poco que han abierto por el Eixample. Se trata de una galería donde puedes degustar una gran variedad de tés japoneses y de infusiones, así como picar algún tentempié también típico japonés. Además llevan a cabo talleres de papiroflexia, de ceremonia del té… vamos, que tenemos un nuevo rinconcito japonés en la ciudad. Se llama Akashi Gallery (https://www.facebook.com/AkashiGallery)  y a nosotras nos ha encantado! Ah, y si vais por allí, no dudéis en pediros un Dorayaki! Están la mar de ricos J (yo ya tengo localizada la receta, así que cualquier día de estos acabamos con el excedente de azukis del armario de la cocina…).
Pero para que una mañana de sábado (o de cualquier otro día) sea fantástica, a mi modo de ver, falta una visita a una de mis librerías favoritas de la ciudad, La Central de la calle Mallorca. Es un auténtico vicio echar un ojo a sus recomendaciones… y el tiempo se pasa volando mientras estás allí, ¿no creéis? Obviamente cayeron un par de libros J, inevitable…, como también lo fueron los otros cuatro que cayeron más tarde a través de Amazon… (menudo desastre estoy hecha!). Pero tengo excusa, los que cayeron a través de Amazon los necesito para mis clases J, porque sí, os expliqué que mi media naranja se ha embarcado en su particular proyecto de entrenador personal, pero no os acabé de explicar por qué opción me acabé decantando yo. Hace unos meses estuve devanándome los sesos pensando en qué podía estudiar durante este curso… la tesis, patchwork, un master o ganchillo fueron algunas de las opciones, ¿os acordáis? Bueno, pues finalmente en septiembre me decidí por empezar algo que siempre me había hecho mucha ilusión: la nutrición. Sí, sí, al final me matriculé en un curso de nutrición según los principios de la Naturopatía. Y sí, ese es uno de los motivos por los que ¡me faltan horas!
Pero volviendo a nuestro sábado,  ayer fue una mañana la mar de agradable (estar con mi sister siempre es una gran opción), pero claro, la parte negativa es que por la tarde no tuve tiempo prácticamente ni de empezar con todo lo que tenía que hacer, así que aquí me tenéis intentando traeros algo rico lo antes posible para volver a concentrarme en mis libros y apuntes. ¡Menudo domingo que me espera! Por suerte, ya tengo preparada mi tetera y una masa espectacular levando en mi nevera a la que me lanzaré para hacer algún break cuando ya esté saturada de lípidos y glúcidos J.
Os prometí que os traería alguna receta fácil y rica con la que acabar con vuestro excedente de calabaza, así que aquí os dejo una muy, pero que muy interesante: pumpkin scones!! En unos 30-35 minutos tendrás un bocado perfecto para tu desayuno de hoy (¡o de cualquier otro día!). La cantidad de scones variará según tu excedente. Con esta receta te saldrán unos 16 scones, pero siempre puedes dividir o doblar la receta si tu excedente es menor o mayor respectivamente.
Ingredientes (receta de The Australian Women’s Weekly magazin Muffins and Breads)
40 gr mantequilla sin sal
55 gr azúcar
340 gr puré de calabaza (en mi caso asada)
1 huevo, ligeramente batido
375 gr harina leudante
½ cucharadita (tsp) nuez moscada
85 gr leche aproximadamente (en mi caso semidesnatada)
Elaboración
Antes de nada puedes ir forrando tu bandeja de horno con un poco de papel de hornear o si prefieres seguir la receta original, engrasa dos moldes redondos de nos 20cm. Aprovecha también para ir precalentando tu horno a 240°C.
Por otro lado, bate la mantequilla y el azúcar en un bol grande con una batidora eléctrica hasta que haya aclarado y la mezcla esté suave y esponjosa. Poco a poco ves añadiendo el huevo ligeramente batido. Añade la calabaza y una vez integrada ya puedes ir incorporando la harina (tamizándola) junto con la nuez moscada. Ya solo faltará añadir la cantidad de leche necesaria para hacer una masa ligeramente pegajosa (tal vez necesites los 85gr o tan solo la mitad, así que la idea es ir añadiéndola poco a poco. Tal vez tu puré ya tuviera mucha agua con lo que necesitará menos leche, o también puede ocurrir todo lo contrario… asimismo, la cantidad de leche puede variar en función de tu harina, ya que como bien sabes, algunas admiten mucho más líquido que otras… en definitiva, poco a poco). Llegado este punto, vuelca la masa sobre tu superficie de trabajo ligeramente enharinada y amásala hasta que tengas una masa ligera y suave.
Presiónala un poco hasta conseguir que tenga unos 2 cm de grosor y ayudándote de un cortador redondo (de unos 5cm) ves cortando tus scones. Ves colocándolos en tus moldes redondos que tenías preparados, tocándose ligeramente (o si te has decantado por una bandeja normal, ves colocándolos uno al lado del otro).
Ya solo nos queda pintarlos con un poco de leche por encima y meterlos en el horno durante unos 15 minutos aproximadamente. Aquí tenéis el resultado:




Et c’est tout! Espero que os guste y que os lancéis a probarlos. ¡¡Ya me contaréis el resultado!!

2 comentarios:

  1. Ficaram uns scones lindos e com abobora devem ser uma delicia.
    bjs

    ResponderEliminar
  2. Estan super ricos y suaves. Son mi perdición :-)! Besos

    ResponderEliminar