martes, 16 de octubre de 2012

World Bread Day!

Y ya estoy otra vez aquí. Sí, lo sé, tampoco me esperabais hoy, ¿verdad? Pues vuelve a ser de esos días en los que hay que hacer una excepción J! Así que tendríais que verme sentada en una cafetería con mi portátil prácticamente sin  batería y la mar de contenta con mi tazón de té… La mañana ha sido un poco dura, más que nada porque mis prácticas siguen siendo más accidentadas de lo que me gustarían. Nada de importancia, pero hay momentos en los que me gustaría estar un poco más acolchada… no entraré en detalles :-p…
Pero volvamos a lo importante, hoy es el World Bread Day 7th edition!!! Seguro que muchos de vosotr@s ya os acordabais, pero por si las moscas… refresco la memoria a los que no lo tenían presente. Se trata de una iniciativa en la que nos animan a hornear pan en casa al menos el día de hoy, y como no podía ser de otra manera, me moría de ganas de participar.
Le he estado dando muchas vueltas a qué receta aportar… hay panes que quitan el sentido solo con olerlos, otro son la mar de vistosos y atractivos para niños y mayores… pero hay un factor importante (y muchas veces erróneo) en el hecho de hornear pan en casa: mucha gente tiene la percepción de que es algo extremadamente difícil, cuando en realidad no siempre lo es. Obviamente, hay panes con un grado de dificultad realmente alto, pero no todos los panes que podemos preparar tienen porqué ser más complicados que presentar nuestra tesis en la universidad! Desde mi humilde opinión, lo mejor es ir subiendo la dificultad poco a poco, preparar mil veces un pan antes de pasar al siguiente y disfrutar ampliando nuestros horizontes. Sin lugar a dudas, un buen libro nos ayudará a hacernos la vida más fácil hasta que conozcamos las texturas, la humedad necesaria… pero os aseguro que llega un día en el que sabes cuándo es el momento de dejar levar nuestra masa y cuándo ha levado ya suficiente y está pidiendo a gritos que la metamos en el horno, sí, ese día llega J!
De todos modos, aunque yo aquí me dedique a hacer una apología del hecho de hornear pan en casa y de que el grado de dificultad es relativo estoy segura de que no todo el mundo me creerá y se sentirá un poco abrumado ante la idea de tener que trabajar con este tipo de recetas. Pero ¡si hasta mi propia sister lo ve realmente complicado!
Teniendo esta realidad fijada en la cabeza finalmente me decidí por traeros un pan que es imposible que os quede mal, totalmente imposible! No lleva amasado, que es la parte que normalmente más asusta a todos, así que esta vez sí, que sí, que no tenéis excusa para intentarlo. Os quedará un pan agradable, tierno, ideal para hacer tostadas; de hecho, tendréis la tostada perfecta!! La elaboración no os llevará más de 10 minutos y solo necesita 25 minutos de horno, así que si alguien dice que es complicado, me rindo J. Aquí os dejo la receta para que juzguéis por vosotr@s mismos:
English Muffin Bread



Ingredientes (1 loaf)
361 gr harina de todo uso
1 cucharada (tbsp) azúcar
1 ½ cucharadita (tsp) sal
¼ cucharadita (tsp) bicarbonato sódico
1 cucharada (tbsp) levadura seca (active instant yeast)
227 gr leche (en mi caso semidesnatada)
57 gr agua
2 cucharadas (tbsp) aceite de oliva virgen extra
Elaboración
En un bol mezclamos la harina, el azúcar, la sal, el bicarbonato sódico y la levadura seca, hasta integrar todos los ingredientes.
Por otro lado, calentamos un poco la leche, el agua y el aceite (a unos 37°C). Más o menos tenemos que notarla caliente, pero sin que nos queme.
Añadimos los ingredientes líquidos a los secos y lo mezclamos bien durante aproximadamente 1 minuto bien fuerte. Nos quedará una masa muy suave y pegajosa.
Ya podemos ir engrasando nuestro molde (el que utilizaríamos para preparar el pan de molde). Una vez bien engrasado ya solo nos quedará volcar dentro nuestra masa y ayudándonos con una espátula también engrasada anivelaremos la superficie para que nos quede bien planita.
Ves precalentando el horno a 200°C.
Cubre el molde con un plástico y un trapo y deja reposar la masa durante unos 45 minutos (o 1 hora, dependiendo de la temperatura de tu casa). En cualquier caso, la masa no debe sobrepasar el borde del molde. Cuando ya esté lista es el momento de retirar el plástico y el trapo y de hornear nuestra hogaza durante unos 25-27 minutos, hasta que quede doradito por encima.
Una vez cocido ya solo nos quedará dejarlo enfriar durante unos 5 minutos antes de desmoldarlo. Una vez desmoldado tendremos que dejarlo enfriar por completo antes de poder cortarlo.  ¡Y ya está listo! Este es el resultado:



Et c’est tout! ¿A que es la cosa más fácil que habéis visto? Esta vez tenéis que animaros J!

Enviada a YeastSpotting

6 comentarios:

  1. Esse pão ficou tão lindo e com miolo bem macio.
    bjs

    ResponderEliminar
  2. HOLA !no conocía tu blog, me encanta! de momento, voy a hacer este pan, seguro!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Antonia! Me alegro de que te haya gustado y de que te animes con esta receta. Ya me contarás! Un abrazo!

      Eliminar
  3. Tiene una pinta estupenda y una miga perfecta! Gracias por participar en Word Bread Day. Espero que participará el próximo año otra vez!

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias, Zorra! Ha sido un placer poder participar y espero poder seguir haciéndolo cada año. Besos

    ResponderEliminar