Qué tarde que se me ha hecho hoy… la verdad es que no creía que lograse llegar a tiempo, pero finalmente he conseguido enviar mi segundo trabajo obligatorio de ortomolecular dentro del plazo de entrega y eso que ha sido un fin de semana intenso… No tanto porque hayamos hecho mucha vida social, sino más bien porque teníamos muchas cosas pendientes por hacer antes de que se acabase el día de hoy. Por lo pronto os anuncio que sí, ya nos hemos decidido. Ya hemos elegido nuestras vacaciones, o al menos, la escapada más importante. Finalmente ha ganado una visita cultural :-)!! Nos vamos a Berlín!!
A los que no la conozcáis os diré que es una de las ciudades que más me ha impresionado de todas las que he visto, y creedme si os digo que no son ni una ni dos. Hace ya bastantes años (no entraré en detalles) mi sister, una amiga y yo nos lanzamos a conocer esta cosmopolita y sorprendente urbe europea. Volvimos encantadas. Tiene historia, cultura a raudales, vida en la calle, restaurantes de todos los lugares del mundo, parques y zonas verdes por las que perderse… (literalmente!). Cualquiera puede encontrar en ella aquello que busque.
Así que cuando mi media naranja y yo decidimos que nos apetecía una visita cultural lo tuve claro. Él no la conoce así que estoy deseando volver a pasear por sus calles y avenidas sin perderme un rincón. Un picnic en el Tiergarten, la Neue Wache, la East Side Gallery… el Museo de Pérgamo! Si es que no tiene desperdicio :-)!
Pero antes todavía quedan varias semanas en las que hacer los exámenes finales y en las que entregar el par de trabajos que todavía tengo pendientes… Y para poder hacerlo un poco más en condiciones os anuncio que cierro el blog por vacaciones :-)! Todavía creo que no me hago a la idea… pero me apetece mucho descansar un poco y buscar nuevas recetas con las que sorprenderos. Sin embargo, antes de que quede clausurado mi horno en la blogesfera os traigo nuestro desayuno de hoy.
Mi sister&Cia se han pasado por casa para hacer un mini brunch dominical y he aprovechado para prepararles algunas cosillas, no muchas, porque luego me dicen que me emociono, je, je. Por ahora os dejo un par de recetas y me guardo la del pan del fondo para cuando nos volvamos a ver en septiembre. Espero que os gusten:
La primera receta que os traigo hoy es la de unos bollos dulces aromatizados con agua de azahar típicos del Norte de África. Para los que el brioche es un indispensable en sus desayunos domingueros esta receta no os supondrá ningún problema. Y para el resto… tampoco! Tan solo necesitaréis un poco de paciencia para dominar la masa que es un poco pegajosa al principio, pero aparte de eso, está chupada :-)!
Ingredientes
450 gr harina de fuerza
1 cucharadita (tsp) sal marina
100 gr azúcar blanquilla
15 gr levadura fresca
125 gr agua tibia
2 huevos medianos batidos
La cáscara rallada de una naranja (a poder ser ecológica)
3 cucharadas (tbsp) aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de agua de azahar
Huevo batido para glasear y azúcar glas para espolvorear (opcional)
Elaboración
Cogemos un bol grande y mezclamos la harina, la sal y el azúcar. Hacemos un hueco en el centro desmenuzamos la levadura fresca. Vertemos dentro el agua y mezclamos con un poco de la harina hasta que nos quede una masa densa. Cubrimos el bol con un paño húmedo y lo dejamos reposar durante unos 20 minutos, hasta que el poquito de masa que hemos hecho esté hinchada y esponjosa.
Llegado este punto añadiremos a la mezcla esponjada los huevos batidos, la cáscara de naranja, el aceite de oliva y el agua de azahar. Mezclamos bien y vamos incorporando gradualmente el resto de la harina hasta obtener una masa blanda y ligeramente pegajosa. Si veis que todavía os quedan migas en el fondo del bol podéis añadir un poquito más de agua o si, por el contrario, os quedara extremadamente blanda la masa siempre le podéis añadir un pelín de harina. En cualquier caso, os aviso de que la masa es pegajosa, pero con un buen amasado francés se trabaja realmente bien.
Cuando la masa ya tiene todos los ingredientes integrados es hora de volcarla sobre nuestra superficie de trabajo (en mi caso sin enharinar) y de amasarla durante unos 10-15 minutos. Cuando ya esté tersa y elástica es hora de dividirla en 12 porciones de aproximadamente el mismo peso. Formaremos bolas bien prietas con ellas y las iremos colocando sobre las bandejas del horno debidamente forradas previamente con papel de hornear. Hecho esto, introducimos las placas dentro de bolsas bien grandes y las inflamos. Las tapamos con un trapito y las dejamos levar durante 1 hora en un lugar cálido, o hasta que hayan doblado su volumen.
Mientras tanto podemos aprovechar para ir precalentando nuestro horno a 200°C.
Cuando la masa ya haya levado pincelaremos ligeramente nuestras mounas con el glaseado de huevo y las hornearemos unos 15 minutos, hasta que estén firmes y doraditas. Ahora tan solo nos queda dejarlas enfriar sobre una rejilla y espolvorearlas con un poquito de azúcar glas. Una delicia! Este es el resultado:
El aroma que os dejarán en vuestra cocina es espectacular… y luego ya solo dependerá de vosotros si preferís acompañarlas con un poquito de mantequilla y mermelada o de queso crema con un poco de pavo braseado… o sencillamente disfrutarlos solos. En cualquier caso lo ideal es degustarlas aún un pelín calientes con un buen café!
Enviada a YeastSpotting
La segunda receta de hoy son unos espectaculares donuts!! Sí, sí, pero hechos al horno. Se preparan en un santiamén y robarán el corazón de toda la familia, os lo aseguro. Aquí os dejo la receta:
Ingredientes
5 cucharadas mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
½ taza azúcar
1 huevo, batido
1 ½ tazas harina de todo uso
2 ¼ cucharaditas (tsp) impulsor (baking powder)
¼ cucharadita (tsp) sal
½ cucharadita (tsp) nuez moscada molida
½ taza leche (en mi caso, semidesnatada)
Para el glaseado:
3 cucharadas (tbsp) mantequilla sin sal derretida
½ taza azúcar
1 cucharada (tbsp) canela molida
Elaboración
Empezamos precalentando nuestro horno a 180°C y engrasando generosamente un molde para donuts con nonstick cooking spray o si no tenéis, simplemente con aceite.
Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que quede una mezcla esponjosa. Añadimos los huevos y batimos bien.
Tamizamos la harina, el impulsor, la sal y la nuez moscada y vamos añadiendo esta mezcla a la de mantequilla y azúcar alternándola con la leche.
Cuando todos los ingredientes estén bien integrados ya solo nos queda rellenar hasta la mitad los huecos de nuestro molde y hornear durante unos 15-20 minutos. Cuando estén listos los sacaremos del horno y del molde. Inmediatamente mojaremos la parte de arriba de nuestros donuts en la mantequilla derretida luego por la mezcla de azúcar y canela. Y ahora a dejarlos enfriar en una rejilla! Son una tentación!! Aquí tenéis el resultado:
Si no tenéis molde de donuts no os preocupéis en absoluto porque os quedarán también estupendos en un molde de muffins.
Et c’est tout! Espero que os hayan gustado y que os animéis a probarlos. Si lo hacéis… repetiréis!